divendres, 6 de febrer del 2009

Belém do Pará, Germinal Feminista

Por Ana Lilian Pérez para RIPCVG


Belém do Pará, Brasil.-

El Foro Social Mundial fue para las feministas de todo el planeta un lugar de encuentro para el debate arduo, la denuncia pública y muchas coincidencias, pero sobre todo, un punto de reunión para unificar esfuerzos frente a los abusos de toda índole que padecen mujeres de todo el planeta. Y es que, coincidieron miles de mujeres que durante una semana se dieron cita en Belém do Pará, la equidad de género es indispensable para que Otro mundo sea posible, como reza el eslogan del FSM.

El pasado 1 de febrero, último día de actividades en Belém de Pará. Brasil, tuvo lugar la Asamblea de Mujeres. Al filo de las 9 de la mañana comenzó el debate. El calor del Amazonas abrazó las voces de varios cientos de mujeres que llegaron lo mismo en grandes delegaciones que en pequeños grupos y algunas otras de forma individual. Muchas, vestidas con coloridas playeras en las que se leían consignas como la lucha por el aborto y el respeto a la diversidad sexual…

-¡Mujeres libres, corazones rebeldes!- coreaban entre cada intervención. Las incansables consignas que salían de la carpa número 21 (uno de los escenarios de mayores dimensiones en el FSM), y que hacían eco a lo largo de varias hectáreas de la Universidad Federal Rural Amazonia (UOFRA) invitaban a familias enteras a sumarse al grupo. Hacia el medio día de aquel domingo el escenario lucía completamente abarrotado.

-El primer principio es reconocernos, valorarnos y organizarnos-, explicó Lilian Celiberti.

El objetivo de la asamblea, se explicó, es crear una nueva cultura política, un pensamiento alternativo, pues ya no basta con la denuncia, sino que las feministas debemos desarrollar el debate político entre nosotras para que esas miles de propuestas que tenemos desde lo cotidiano, desde nuestros espacios de organización, tengan peso y fuerza con otros movimientos.

Se habló también de la importancia de difundir en feminismo en las casas, las universidades y entre otras organizaciones para que la lucha por la igualdad de géneros gane terreno pues, coincidieron las ponentes, ello es necesario “para otro mundo posible”.

De las garantías individuales a los derechos humanos, del respeto a la diversidad sexual a la legalización del aborto en todo el mundo; del derecho a la alimentación, a la educación, la democracia y la justicia, fueron temas de discusión durante casi cinco horas en las cuales se definió la Declaratoria de las Mujeres en el FSM.

Durante la discusión, algunas mujeres buscaron poner en la mesa problemas muy graves, con el abuso sexual. Por ejemplo, la colombiana Gloria Sánchez narró que uno de los principales problemas de su país es la violencia sexual contra las mujeres principalmente por los grupos paramilitares que operan principalmente en las zonas de guerrilla. Las mujeres desplazadas, explicó, sufren un horror doble: el de la guerra y el de ser vejadas sexualmente sin que el gobierno haga nada por castigar a los agresores.

Sin embargo este flagelo no es exclusivo de Colombia. Según narró la brasileña Selis Dosantos, en las zonas rurales de amazonia hay numerosos casos de abuso sexual, como el de Yuris, su amiga de 15 años de edad, violada por un agresor que fue plenamente identificado pero no consignado.

El tema de la educación fue uno de los más recurrentes en la Asamblea. Como punto general se acordó que en mayo próximo las feministas participarán en la Conferencia Internacional de Educación de Adultos, que tendrá lugar en esta misma ciudad. El objetivo: la educación laica y no discriminatoria para las mujeres. Por ello, se exhortó a que en sus países de origen, las feministas busquen incidir en que las políticas de gobierno estén encaminadas a garantizar el derecho a la educación de todas las mujeres lo largo de la vida.

A nombre de los organizadores del FSM, la brasileña Graca Corza hizo público el agradecimiento a todas las mujeres que se dieron cita en la región amazónica “porque no sabemos cuantas dificultades pasaron para llegar acá desde todas partes del mundo, unas en barco, en tren, por tierra. La mayoría viajó durante varios días, pero lo importante fue escuchar su voz aquí”.

En entrevista, Graca explicó que la participación de las mujeres en el FSM ayudó a delinear la agenda social de organizaciones no gubernamentales, políticos, representantes sociales, y todas las representaciones que participaron en el foro. Explicó que en el documento deliberado durante la Asamblea –el cual ella misma leería unas horas más tarde como parte de la clausura del FSM- trató de abarcar todas las agendas planteadas por los distintos grupos feministas.

“Se avanzó mucho en esta perspectiva de las medidas para luchar contra el mundo patriarcal”, aseguró. Agregó que, dado que uno de los objetivos de realizar el Foro en Amazonia fue precisamente el de hacer una campaña por este que es considerado del pulmón del mundo, las feministas integraron en el pronunciamiento el desarrollo sustentable en todos los países que incorporan el Amazonas. Porque además, dijo, “en Amazonia las mujeres está criminalizadas también por luchar contra las hidroeléctricas, contra las petroleras, contra la tala inmoderada la sobreexplotación de los recursos naturales”.

-¿Qué te deja el FSM como feminista?- preguntamos a Graca Corza, vocera de las feministas ante el pleno del Foro.

-Es el espacio más legítimo que podemos tener en la sociedad mundial para debatir nuestras ideas y más que nada, para celebrar nuestras culturas e identidad, porque además es el espacio más rico y diverso para hacer un mundo nuevo para toda la sociedad.

Y fue precisamente la Declaratoria Feminista –en voz de Graca Corza- la que abrió la clausura en la UFRA de este evento que por unos días, llenó de fiesta a Brasil y de júbilo a todo el mundo.

Enlace a la Declaración de la Asamblea de Mujeres

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