dilluns, 1 de febrer del 2010

CUATRO AÑOS DE LEY INTEGRAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO


Por Concha García


En el marco del Fòrum Social Català, el sábado dia 30 de enero, por la tarde, la Plataforma Unitaria contra les Violències de Gènere organizó una mesa redonda para hacer una valoración de estos cuatro años de aplicación de la Ley contra la Violencia de Género.

En la mesa: Neus Roca, psicóloga i profesora universitaria, que hizo de moderadora; Rubén Sánchez, psicólogo de l’Oficina d’Atenció a la Víctima en la ciudad judicial; i Roser Pineda, profesora de secundaria, con experiencia en el trabajo de prevención en este ámbito.

Las conclusiones de la mesa i las de las/los participantes en el debate fueron en la línea de que una cosa son las leyes y otra la realidad. Por ejemplo, ahora en Barcelona hay cinco juzgados especializados, pero se han centrado sólo en la violencia dentro del ámbito de la pareja y no todas las pesonas que los conforman tienen la formación necesaria para atender a las mujeres maltratadas.

Otro hecho importante detectado es que “el sentimiento de credibilidad de la mujer está bajando en picado. Se destina más recursos y tiempo a cuestionar a la mujer que denuncia, a averiguar si fabula o no sobre su caso, que no a darle el apoyo que necesita en esos momentos y posteriormente. Además, cuando se atreve a defender sus derechos ya no se la considera una víctima y no será bien vista si se ha revuelto durante la agresión, puede que la acusen por lesiones. Según R. Sánchez “se las obliga a ser sumisas”.

La mayoría de servicios que se les ofrecen a las víctimas de maltrato se reducen a “información y asesoramiento”. Y como su recuperación es larga y costosa, no se dedica la atención necesaria.

En la nueva ciudad judicial no se las ha tenido en cuenta y tienen que esperar al lado de la Sala de Vistas, donde puden coincidir fácilmente con su agresor y recibir sus amenazas y coacciones.

Se valoró que una cosa es el discurso político y otra el día a día. “Hemos avanzado pero nos estamos quedando en la superficie”, según Sánchez, que es favorable a que las mujeres maltratades ayuden en la formación del personal para enseñarles como intervenir y como acompañarlas. Eso evitaría que se repita el mismo modelo de relación de dominio entre el/la professional y la víctima.

Otro aspecto básico que se destaco es el no cumplimiento del artículo 7 de la Ley, ya que no se está formando a los profesionales de la enseñanza para tratar este tema y, además, la Coeducación, tan necesaria, no avanza en los centros escolares y no se ve voluntad política en implementarla.